Este último ejemplo queda patente en la letra de éste humilde servidor para una canción de Sindrome de Estocolmo... Señores/as, se hace lo que se puede =D
Tu pestaña en mi zapato
No somos nada más que lluvia
Y sin embargo al respirar
Nos abrazamos con agujas
En pupilas sin dilatar…
Encomendamos nuestros sueños
Al arco iris de algún mar
Acariciamos nuestras manos
Y nos miramos sin mirar
Es tan sencillo, tan minúsculo
Como una pestaña en mi zapato.
Un viento suave tan efímero
Como una pestaña en mi zapato.
Sin importancia y sin ocupación
Como tu pestaña en mi zapato.
Solo un recuerdo, una sensación
Cuando encontré tu pestaña…
En mi zapato…
Un sol radiante nos abrasa,
A las baldosas hace brillar.
Aplaca el calor el agua
De noche en la playa de San Juan.
Es tan gracioso y tan místico
Tan imposible como volar,
Es tan estúpido como lo soy yo
Y sin embargo te hace temblar…
Es tan sencillo, tan minúsculo
Como una pestaña en mi zapato.
Un viento suave tan efímero
Como una pestaña en mi zapato.
Sin importancia y sin ocupación
Como tu pestaña en mi zapato.
Solo un recuerdo, una sensación
Cuando encontré tu pestaña…
En mi zapato…
No hay comentarios:
Publicar un comentario