miércoles, 24 de febrero de 2010

He parado el tiempo.



Con la perspectiva de los días que no empiezan, y las noches que no acaban.
Con el suave batir de las alas de un colibrí, cuyo corazón se apagaría si dejase de latir.
Con un dulce capuccino sobre un posa vasos con la imagen del Moulin Rouge impresa.
Con ese cigarro consumiendose lentamente en mi cenicero azul.

Con mi guitarra mirándome celosa desde esa esquina de mi dormitorio.
Entre una pila de apuntes de Constitucional, Civil y Historia del Derecho español.
Con nada interesante que decir y sin nada banal que regalarte.
Alumbrado por la cálida y tenue luz de unas velitas que saben que su vida acaba.

Es miércoles, un día más, un día menos...

Gonzalo

1 comentario:

Alba Muñoz dijo...

M'encanta esa canción! :) Un beso!!